Cuando un arquero dispara por nada
Tiene toda su habilidad.
Si dispara por una hebilla de bronce
Ya está nervioso.
Si dispara por un premio de oro
Se vuelve ciego
O ve dos objetivos –
¡Está fuera de su mente!
Su habilidad no ha cambiado. Pero el premio
Le divide. Se preocupa.
Piensa más en ganar
Que en disparar –
Y la necesidad de ganar
Le resta poder.
Thomas Merton.
