domingo, 21 de agosto de 2022

Textos y Cafe



51. MIJO AGRIADO
El monje cocinero, en el monasterio de Bankei, decidió que se ocuparía de la salud de su anciano maestro y le dio únicamente mijo fresco, una pasta de semillas de soja mezclada con trigo y levadura que frecuentemente fermenta. Bankei, notando que le habían servido mejor mijo que a sus pupilos, preguntó: «¿Quién es hoy el cocinero?».
Entonces Dairyo fue llevado a su presencia. Bankei escuchó que, conforme a su edad y posición, debería comer únicamente mijo fresco.
De modo que dijo al cocinero: «Entonces piensas que no debería comer en absoluto». Tras ello, fue a su cuarto y cerró la puerta.
Dairyo, sentado fuera de la puerta, pidió perdón a su maestro. Bankei no respondió. Durante siete días, Dairyo se sentó fuera y Bankei dentro.
Finalmente, desesperado, un discípulo habló en voz alta a Bankei:
«Puede que tengas razón, anciano maestro, pero este joven discípulo tiene que comer. ¡No puede estar sin comer para siempre!».
Ante esto, Bankei abrió la puerta. Estaba sonriendo. Le dijo a Dairyo: “Insisto en comer la misma comida que el último de mis seguidores. Cuando te conviertas en el maestro, no quiero que olvides esto».