Buda Shakyamuni, pudo alcanzar la Budeidad porque observó y experimentó que las personas son incapaces de superar este proceso y fenómeno, porque cuando hay nacimiento siempre habrá envejecimiento. El proceso de la vida implica envejecimiento y al final está la muerte. Nadie puede evitarlo. Cuando hay nacimiento, siempre habrá muerte. Surgir/perecer o nacer/morir son las dos faded de un cuerpo. En el principio, está el nacimiento; al final, está la muerte. En el proceso de la muerte, envejecemos diariamente; y en el proceso del envejecimiento, padecemos muchas enfermedades.
Una enfermedad puede ser tanto física como psicológica. En consecuencia, los seres sensibles sufren en este mundo en lugar de disfrutar y divertirse. ¿Existe la alegría? La alegría es transitoria y no dura para siempre. Y la alegría misma es el resultado del sufrimiento, el comienzo del sufrimiento es asimismo el resultado de la alegría. Así que sufrimiento y alegría son como hermanos siameses: ellos no pueden separarse. En realidad hay menos tiempo para disfrutar y más tiempo para sufrir. Hablemos de la comida por ejemplo. Cuando comemos, terminamos nuestra comida muy rápido, pero el proceso de producir, manufacturar y cocinar comida hasta el momento de ser consumida, es en cambio largo. Pero el comer nos lleva muy poco tiempo, la alegría es breve. Mientras disfrutamos, ya nos estamos dirigiendo hacia el sufrimiento, por lo tanto, el extremo de alegría es seguido por tristeza. La alegría y el sufrimiento van juntos, la alegría está apretujada entre sufrimientos. En un lado está el sufrimiento y en el otro está también el sufrimiento, mientras que en el centro está la alegría. ¿Cabría seguir considerando esta alegría aún cómo alegría? Esto sería como decir que hay fuego delante y fuego detrás. Aunque no haya fuego en el centro donde me hallo, ambos lados con fuego me aprisionan. Aunque el fuego no me queme, vivir amenazado por el fuego es ciertamente un sufrimiento.
Hay una razón para nacer y una razón para morir, no debemos angustiarnos por la vida y la muerte o estar atados por asuntos de nacimiento y muerte. Codiciar la vida es inútil y de todos modos usted morirá, incluso si le teme a la muerte: así es como es el sufrimiento en el Samsara, decimos que esto es vivir en el mar de los sufrimientos. Si no nos sentimos impotentes ante la vida y la muerte, la vida no será un notable y gozoso acontecimiento y la muerte no será vista como un hecho trágicamente ineludible o triste, esto es un fenómeno natural, un proceso vital, el proceso mismo de la vida es por consiguiente inevitable. Entonces, ¿Por qué siempre amamos la vida pero le tenemos miedo a la muerte? ¿A dónde nos lleva codiciar la vida y temerle a la muerte? Nos lleva al sufrimiento.
La vida, para nosotros, es un resultado. Nos valemos de este resultado con el fin de prepararnos para la muerte. Después de la muerte, hay un futuro, entonces la muerte misma no es tan temible. Es como ir a dormir esta noche: tienes que dormir porque usted está muy cansado, no hay razón por la que usted deba estar despierto. Después de dormir, al día siguiente cuando usted se despierte, será un nuevo comienzo.
Ahora fortalecemos nuestras reservas intentando ahorrar más, de modo que cuando morimos podemos llevar nuestros méritos con nosotros. ¿Cuales son esas cosas que se puede llevar consigo? Una es el karma positivo, y la otra el karma negativo. Podemos llevar con nosotros recompensas benditas y recompensas de felicidad, por ello no deberíamos preocuparnos de la muerte. Esta vida debemos emplearla en el trabajar duro para llevar más recompensa de karma positivo a nuestras vidas futuras, en realidad no hay que preocuparse. Es como decir que ahora vamos a emigrar a los Estados Unidos, podemos ganar más dinero y vivir con facilidad y comodidad en los Estados Unidos, o quizás después de ganar dinero en la region rural, podemos trasladarnos a la ciudad de Taipei para vivir con facilidad y comodidad. ¿No es esto estupendo? Ciertamente es más razonable ocuparse de los ahorros que preocuparse por lo que sucederá después de la muerte.
Considere si está usted ahora preparándose para llevarse algo consigo cuando llegue la hora de la muerte. No podemos llevar nuestras riquezas con nosotros, pero sí podemos llevar nuestros méritos. No hay ninguna cosa de este mundo que nos podamos llevar, pero sí podemos llevar nuestra compasión y sabiduría, así como nuestros méritos. Así que si acumulamos más méritos en este mundo, no tendremos por qué temerle a la muerte. Muchas personas piensan que el Budismo es pesimista, que está hablando siempre de los sufrimientos del nacimiento, el envejecimiento, la enfermadas y la muerte. Hay sufrimiento del nacimiento a la muerte. Todo es sufrimiento, mira cuán lamentable es. Hay sufrimiento y más sufrimiento, sufrimiento más allá de descripción. Entonces, ¿Cómo podemos acumular nuestros méritos para que podamos ser felices para siempre? Bueno, a dónde deseamos ir? Si deseamos renacer en una Tierra Pura del Buda, realizamos algún trabajo para ayudar a establecer primero una tierra Pura en la Tierra, y lo hacemos bien. Luego llevamos nuestros méritos a una Tierra Pura del Buda. Ese es un momento de verdadera alegría, es llamada Tierra de Gozo, la Tierra de Gran Felicidad del Buda Amitabha, este es nuestro lugar de asentamiento final. ¿Por qué deberíamos tenerle miedo a la muerte? El concepto Budista del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte es optimista en lugar de pesimista.