Un rasgo distintivo del budismo chan es la integración de los principios fundamentales budistas que se encuentran en la India con la ética confuciana china, y la búsqueda taoísta de la naturalidad y espontaneidad. En este proceso de amalgamación, preceptos anteriores fueron recalibrados para convertirse en “Reglas de Pureza”, adaptadas a las tradiciones éticas del pueblo chino, mientras que las prácticas contemplativas indias, fueron reemplazadas por el énfasis en volver a descubrir nuestra sabiduría interior, para atraer a aquellos que sentían afinidad por la búsqueda taoísta de naturalidad y espontaneidad. Como resultado, el budismo chino ha permanecido libre del confinamiento de preceptos formales, y ha evitado los peligros de aproximaciones al budismo idealizadas y laissez-faire. Los practicantes chan, mientras que son libres del peso de la tradición y llevan un estilo de vida espontáneo y relajado, no obstante, enfatizan y ejercitan vigor y una conducta pura en su práctica diaria, que es precisamente la intención original de las enseñanzas del Buda Shākyamuni» (Sheng Yen 1980, 5).
Tras la introducción del budismo en China desde la India, el foco inicial de traducción de sutras fue evolucionando gradualmente en las ocho escuelas chinas del budismo mahayana: los tres tratados (sanlun), tierra pura, tiantai, sólo-conciencia (también conocida como yogachara), huayan, vinaya, chan, y las escuelas tántricas. El maestro Sheng Yen (1930–2009) comparó los enfoques de las ocho escuelas con los campos de estudio modernos, y declaró: «El enfoque de la escuela sólo conciencia, se asemeja al de la ciencia, y el de la escuela de los tres tratados, al de la filosofía.» Los enfoques de las escuelas huayan y tiantai, son similares a la literatura. La escuela del mantra (Shingon shū) y la tierra pura, pueden considerarse como formas de estética, mientras que el chan encarna las enseñanzas esenciales del Budadharma. El maestro Taixu [1890–1947] también dijo: «La esencia del budismo chino es el chan, en cuyo espíritu pueden ser condensadas las enseñanzas de cualquiera de las otras escuelas. Y en lo que respecta a la escuela de las disciplinas (vinaya), es la base del budismo» (Sheng Yen 2007, 128).
Al reconocer los preceptos como la base de la práctica budista, la aplicación del chan en la vida diaria se adhiere al espíritu de los preceptos budistas, mientras que también tiene en cuenta las leyes y principios éticos de la época actual. Según la perspectiva del maestro Sheng Yen, «Los preceptos son guías para el practicante chan, para llevar una vida ética, que pueden sintetizarse en lo siguiente: Uno debe hacer lo que sea necesario, evitar hacer lo que no es necesario, y nunca cometer lo que está prohibido» (Maestro Sheng Yen 1999, 288). El maestro chan Baizhang Huaihai (720–814), el heredero de la cuarta generación del sexto patriarca Huineng (638–713), estableció Las reglas de pureza para los monasterios, que fueron elaboradas de una forma que no fueron limitadas a los aspectos específicos de los preceptos que se mantienen en el budismo theravada y algunas escuelas mahayana, mientras que aún se adherían a sus principios generales. Además, también se tuvieron en consideración, para crear las guías de la vida monástica chan, las costumbres de la sociedad china y las características más amplias de los contextos temporales y geográficos. «El objetivo de establecer tales guías es para que el practicante chan lleve una vida libre de deseos, con contento, y para alentar a los practicantes a seguir las prácticas del dhūta [Sánscrito; trabajo dirigido al progreso espiritual] y las prácticas de humildad y arrepentimiento. Como consecuencia, la actitud surgida de vivir de esta forma, será tranquila y estable, armoniosa y comprometida
. Este es también el motivo por el que el estilo de vida monástico chan, se ha mantenido hasta hoy en día de una forma simple, puro y organizado, enraizado y tranquilo.» (Sheng Yen 1999, 289).
La sangha representa la pureza del cuerpo, habla y mente, a través de la observación diligente de los preceptos. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma.
Por lo general, todas las prácticas budistas están basadas en los preceptos, la concentración meditativa y la sabiduría. Al observar los cinco preceptos**, un practicante chan puede lograr mejor la concentración, y descubrir la verdadera sabiduría, que yace en el interior de todos. La observación de los preceptos puede prevenir las condiciones para que surja la irritación, mientras que practicar la concentración meditativa ayuda a subyugar el impacto de la irritación, sin embargo, sólo el cultivo de la sabiduría puede eliminar la irritación.
Esta es la razón por la que el chan enfatiza el cultivo de la sabiduría a través de la práctica en la vida diaria; la vida diaria es chan. el sexto patriarca Huineng dijo, «El caminar, estar de pie, sentarse y estar tumbado, desde una mente pura y directa y desde una práctica enraizada firmemente (la mente directa) es la verdadera tierra pura». Su discípulo, el maestro Yongjia (665–713) igualmente dijo, «Caminar es chan. Sentarse es chan. Al hablar, en silencio, en movimiento, en quietud—la esencia de la mente está siempre a gusto y tranquila.» Este es el motivo por el que muchos maestros chan alcanzaron la iluminación mientras llevaban a cabo sus tareas cotidianas. Un ejemplo famoso es el del discípulo del maestro Baizhang, Xiangyan Zhixian (812–898), que era un experto en los sutras y shastras, pero no podía alcanzar la iluminación. Decidió dejar el monasterio para cuidar los campos de cultivo e investigar el hua tou, una forma de meditación, común en el chan. Un día, mientras trabajaba en el campo, Xiangyan recogió y arrojó a un lado un trozo de ladrillo roto, que golpeó una caña de bambú, que crujió audiblemente. En el mismo instante en el que escuchó el sonido, Xiangyen alcanzó la iluminación. La historia ejemplariza una forma típica en la que el chan era practicado tras la época del sexto patriarca Huineng, cuando la enseñanza chan en China había evolucionado plenamente en un tipo de método directo, «súbito».
Sin embargo, este método directo de práctica puede ser a veces demasiado abstracto y difícil de comprender para los principiantes y, por lo tanto, el entrenamiento chan tradicional, hoy en día, empieza con la meditación sentado (Skt. samadhi). El cultivo del samadhi es enseñado, a través de sentarse en la postura correcta y usando métodos para regular el cuerpo, la respiración y la mente, para permitir a los practicantes a empezar a asentar y estabilizar sus mentes. Sólo entonces pueden empezar a trabajar para desvelar la sabiduría. En otras palabras, los nuevos practicantes, a través de seguir una metodología concreta y clara, son capaces de concentrar y unificar sus mentes dispersas. Entonces pueden empezar a descubrir su sabiduría intrínseca, que es la realización de la así llamada «iluminación» o «ver nuestra propia naturaleza verdadera.»
Este tipo de práctica chan es apropiada para la mayoría de gente. Históricamente, en las etapas iniciales de la instrucción chan en China, este tipo de método gradual y secuencial fue adoptado con frecuencia. Mantener los preceptos conduce al desarrollo del samadhi, que en sí mismo te lleva a revelar la sabiduría. El maestro Tiantai Zhiyi’s (538–97) en su libro, Conciso Śamatha-vipaśyanā (小止観) menciona que los practicantes chan deben completar primero las 25 prácticas de requisito, antes que puedan realmente empezar la práctica de śamatha-vipaśyanā.
El maestro Sheng Yen guiando a practicantes durante un retiro Chan. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma
En el Centro la Montaña del Tambor del Dharma, el maestro Sheng Yen desarrolló una serie de guías generales y clases para ayudar a los principiantes a aprender la meditación básica, empezando con el aprendizaje de la postura correcta para sentarse, que luego se combina con las ocho formas de meditación en movimiento, ejercicios de relajación, y prácticas de yoga sentada y de pie, para ayudar a los practicantes a regular sus cuerpos y su respiración. contar la respiración, la meditación del lento caminar, y la meditación del caminar rápido, se enseñan conjuntamente para ayudar más al practicante a regular y enfocar sus mentes, antes de que reciban métodos más avanzados.
* Esta es la traducción de un artículo originalmente publicado en Buddhistdoor Global con fecha 29 de julio de 2016.
** Los Cinco Preceptos: 1. Abstenerse de quitar ninguna vida; 2. Abstenerse de robar; 3. Evitar la conducta sexual incorrecta; 4. Abstenerse de mentir; 5. Evitar usar intoxicantes.
Referencias:
Master Sheng Yen. 1980. “Zhongguo Fojiao de Tese—Chan yu Chanzong (中國佛教的特色—禪與禪宗)” Huagan Buddhist Newsletter (華岡佛學學報第4) Vol. 4. 5-20.
———. 2007. Orthodox Chinese Buddhism (正信的佛教). Berkeley: North Atlantic Books.
———. 1999. Chan and Enlightenment (禪與悟). Taipei: Fagu Wenhua.
—————————
Venerable Guo-Xing es la abadesa y Venerable Chang-Hwa la directora del Centro de Meditación Chan de Nueva York. Las autoras agradecen a Yayun Anny Sung por su valiosa traducción y edición de este artículo
*************
Cuando las prácticas budistas chan fueron transmitidas por primera vez a China, eran las mismas que las que se practicaban en la India. A lo largo del tiempo, sin embargo, las prácticas contemplativas (禪觀) del chan en China, se bifurcaron en dos corrientes distintas: las prácticas de śamatha-vipaśyanā, de la escuela Tiantai—una combinación de las prácticas hinayana y mahayana de la India—y los métodos actuales de la escuela chan del Huatou (話頭) y la Iluminación silenciosa (默照) y contemplación, quederivan del chan mahayana en la India. (Maestro Sheng Yen 1980a, 47).
Las prácticas chan desarrolladas en la escuela Tiantai
Tiantai es una escuela budista originaria de China, que adoptó el Sutra del Loto como la base de sus enseñanzas centrales, con un énfasis doble en la doctrina y la práctica. El desarrollo de la escuela Tiantai se originó con el concepto de «una mente enfocada, tres discernimientos» (一心三觀) propuesto por el primer patriarca de la escuela, el maestro Huiwen (c. mitad-siglo vi). El segundo patriarca, el maestro Huisi (515–77), siguió desarrollando la práctica del «samadhi de ni caminar ni de sentarse,» como una forma de aplicar en la vida diaria «una mente, tres discernimientos». Esto representó un avance significativo en el pensamiento chan chino, y fue el precursor de la escuela chan posterior, que enfatiza que «el camino está en la vida diaria.»
El tercer patriarca, el maestro Zhiyi (538–97), combinó dos prácticas contemplativas de la India y dos del maestro Huisi, en cuatro tipos de prácticas** en el tratado mahā–śamatha-vipaśyanā (摩訶止觀). El maestro Zhiyi también heredó los tres tipos de śamatha-vipaśyanā del maestro Huisi, y elaboró un sistema completo de práctica. Los tres tipos de śamatha-vipaśyanā son:
El progreso gradual de śamatha-vipaśyanā. Cuando tenía unos 30 años, el maestro Zhiyi analizó y comparó en gran detalle todas las prácticas contemplativas graduales provenientes de la India, y escribió el célebre libro, Las prácticas secuenciales de dhyāna pāramitā (釋禪波羅蜜次第法門).
Śamatha-vipaśyanā indeterminados. En la mitad de su vida, el maestro Zhiyi escribió Los seis enfoques excelentes para practicar meditación (六妙門) y el śamatha-vipaśyanā concisos (小止觀) para ayudar a los practicantes de diversos niveles de capacidad, a practicar śamatha-vipaśyanā. Esto incluyen guías para asentar el cuerpo y la mente antes de practicar los métodos, métodos para concentrar la mente, y cómo practicar en la vida diaria mientras se está de pie, sentado, trabajando o descansando.
Śamatha-vipaśyanā perfectos y súbitos. Cuando llegó a la vejez, el maestro Zhiyi empezó a usar el sistema śamatha-vipaśyanāpara sintetizar todo el buddhadharma. Él completó un libro muy detallado y sistemático titulado mahā-śamatha-vipaśyanā (摩訶止觀). (Chung-Hwa Buddhist Journal. No. 14. 2001. Ver también Maestro Sheng Yen 1980b, 5–20)
El maestro Sheng Yen recibió el linaje Linji del maestro Lingyuan. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma
El maestro Sheng Yen (1930–2009) no fue un experto Tiantai, aunque tanto su tesis doctoral, como la de su maestro, se enfocaron en la escuela Tiantai. Él usó frecuentemente las enseñanzas Tiantai, para ayudar a los principiantes a empezar con los métodos graduales de contemplación, y así establecer unos cimientos para practicar los métodos súbitos. Siempre recordaba a los practicantes que el objetivo de la práctica era la práctica misma, y que la práctica tiene dos aspectos: clarificar los conceptos y ser actualizada en la vida diaria.
En resumen, una vez que los practicantes habían construido una base práctica para la meditación y habían enfocado sus mentes, el maestro Sheng Yen introducía la contemplación directa y la contemplación del camino del medio (la vacuidad), o la práctica de los métodos súbitos, tales como Huatou y la Iluminación Silenciosa.
El desarrollo de las prácticas Chan
La escuela chan emergió 100–200 años más tarde que la escuela Tiantai. Desde que el primer patriarca de la escuela chan, Bodhidharma, viniera a China, la escuela se ha adaptado para acoger las diferencias regionales y los tiempos cambiantes, y su estilo y contenido han pasado por una serie de desarrollos importantes. Según la investigación de académicos actuales, han tenido lugar, por lo menos, tres transformaciones notables.
El maestro Sheng Yen recibió el Linaje Soto del maestro Dongchu. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma
El primer periodo: Desde la llegada de Bodhidharma a China, hasta el fallecimiento del sexto patriarca Huineng (~190 años)
Bodhidharma introdujo en China su tratado Dos entradas y cuatro prácticas (二入四行). «La entrada a través del principio»enseña al practicante a meditar sin tener ningún pensamiento en la mente. «La entrada a la práctica» introduce cuatro métodos que pueden ser practicados en la vida diaria—la práctica de reparar las ofensas, la práctica de estar en consonancia con las condiciones, la práctica de no buscar, y la práctica de permanecer en el Dharma. *** (Sheng Yen, 2015, 25).
El linaje chan fue finalmente transmitido al maestro Huineng (638–713), cuyas enseñanzas y prácticas quedaron detalladas en El sutra de la plataforma del sexto patriarca. Por ejemplo: «No pienses en el bien o el mal. En este preciso momento, ¿dónde está tu rostro original?» En otra ocasión, el maestro Huineng explicó: «El método del Dharma que enseño adopta la concentración y la sabiduría como su base. Sin embargo, todo el mundo aquí no debería confundir y pensar que el samadhi (concentración) y la sabiduría son diferentes. . . en realidad, cuando la sabiduría se manifiesta, la concentración yace en la sabiduría; cuando se alcanza la concentración, la sabiduría se encuentra dentro de la concentración.»
La esencia de las enseñanzas del sexto patriarca, que es también la esencia de El sutra de la plataforma del sexto patriarca, son los conceptos del «no pensamiento», «no morar», y «no forma». Estas enseñanzas son similares a las instrucciones frecuentes que el maestro Sheng Yen solía dar cuando guiaba la práctica del chan, para ayudar a los practicantes a dejar ir el apego. (Sheng Yen 2015, 31).
El segundo periodo: los 250 años después de sexto patriarca Huineng
A partir del fallecimiento del maestro Huineng, hasta el final de las Cinco Dinastías (713–959), unos 250 años, la escuela chan produjo muchos grandes maestros. Con el tiempo, los numerosos discípulos del linaje del sexto patriarca, desarrollaron cinco escuelas diferenciadas del Chan, cada una de ellas con su propio estilo y carácter: Weishan Lingyou y Yangshan Huiji, fundaron la escuela Weiyang, Huangpo Xiyun y Linji Yixuan, fundaron la escuela Linji, Yunmen Wenyan fundó la escuela Yunmen, Dongshan Liangjie y Caoshan Benji fundaron la escuela Caodong, y Fayan Wenyi fundó la escuela Fayan. De las cinco, Linji y Caodong son las únicas escuelas que han perdurado hasta hoy en día. (Sheng Yen 1980a, 62–68)
In 1975, el maestro Sheng Yen recibió su doctorado en literatura budista de la Universidad Rissho de Japón. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma
El tercer periodo: el inicio de la dinastía Song hasta las dinastías Ming y Qing (~1,000 años)
El budismo chan ya había madurado al final de la dinastía Tang (618–907). El maestro chan Yongming Yanshou (904–975) y otros maestros eminentes, continuaron promovieron e integrando diversas prácticas, tales como mantener los mantras, recitar el nombre del Buda/ recordar al Buda, postrarse ante el Buda, arrepentirse del karma pasado, hacer circunvalaciones, y cantar sutras. Por consiguiente, la comprensión predominante de este período hasta la actualidad, ha sido que la práctica chan y del budismo de la tierra pura son complementarios y que sus enseñanzas esotéricas y exotéricas, vienen de la misma fuente. (El maestro Sheng Yen 1980a, 85. Ver también Sheng Yen 2015, 25).
El maestro Sheng Yen nació durante una época de guerra y agitación política. Aunque se hizo monje, siendo muy joven, no consiguió encontrar a un buen maestro con el que estudiar Chan. El monasterio en el que residía también carecía de un sistema completo de educación. Más tarde se alistó en el ejército y emigró a Taiwán, donde volvió a hacerse monje, practicando en soledad durante seis años. Sobrellevando grandes dificultades, obtuvo un doctorado mientras estaba en Japón, y enseñó budismo en Estados Unidos. Durante este periodo, no tenía ningún monasterio al que llamar su hogar, pero, a pesar de estas dificultades, el maestro Sheng Yen, más adelante explicó que esos días vagabundeando por las calles, sin un hogar, fueron la época más libre de cargas de su vida. Fue durante esta época, mientras vivía en este entorno inestable y turbulento, cuando recibió los linajes del Dharma de las escuelas Linji y Caodong (Sheng Yen 2008).
El maestro Sheng Yen dando una enseñanza de Dharma en el Centro de retiros Tambor del Dharma en Nueva York. Él dirigió más de 300 retiros de este tipo por todo el mundo. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma.
Al describir su propia práctica espiritual, el maestro Sheng Yen dijo: «Tuve muchas enfermedades a lo largo de mi vida y las obstrucciones por mis acciones kármicas fueron grandes. Sin embargo, llegué a mi realización inicial en mi práctica de Chan durante un período en el que mi trabajo en el ejército era especialmente exigente. . . En esa época, mi cuerpo estaba enfermo constantemente, y mi trabajo era muy difícil. Sin embargo, aún podía reservar tiempo cada día para leer los sutras, hacer postraciones al Buda, y sentarme en meditación. Me dediqué plenamente a mi práctica sin abandonar… Mis experiencias religiosas no surgieron únicamente por estar en retiro solitario en las montañas, y mi base al estudiar el budismo, no se estableció únicamente a través de mis estudios en Tokio—por eso digo a menudo estas dos frases: «La gente más ocupada es la que tiene más tiempo. La gente que trabaja más duro, tiene la mejor salud.» (Sheng Yen 2005, 72).
El Chan, por lo tanto, no está limitado a simplemente meditar. El chan es aprovechar cada momento y trabajar duro todo el tiempo. Este es el enfoque y la visión del maestro Sheng Yen sobre la práctica del chan.
*Esta es la traducción de un artículo originalmente publicado en Buddhistdoor Global con fecha 26 de agosto de 2016.
* Los cuatro tipos de Samadhi:
«El samadhi de sentarse continuamente» es el método más comúnmente seguido por los practicantes Chan tradicionales.
«El samadhi del caminar continuo», también llamado «Pratyutpanna-samadhi,» es utilizado por practicantes de la Tierra Pura.
«El samadhi de medio caminar y medio sentarse» es seguido en retiros de siete días «Vaipulya samadhi” y retiros de veintiún días «retiros de samadhi Huayen».
«El samadhi de ni caminar ni sentado» también conocido como «El samadhi de seguir nuestros propios pensamientos”, es empleado en retiros de cuarenta y nueve días “Samadhi of Guanyin» y retiros de veintiún días «Samadhi de Gran Compasión.»
*** Como el maestro Sheng Yen explicó:
«La práctica de reparar las ofensas»: Cuando te encuentres con situaciones desfavorables, no te quejes. La situación es el resultado de acciones karmicas pasadas.
«La práctica de estar en consonancia con las condiciones»: Cuando te encuentres con la buena fortuna y circunstancias favorables, no estés muy feliz. Esta buena fortuna es el resultado de tu trabajo duro en el pasado, y de diversas condiciones favorables en el presente.
«La práctica de no buscar»: En todo lo que hagas, no tengas una motivación oculta. Haz la acción por la acción misma; practica por la práctica misma.
«La práctica de permanecer en el Dharma»: Haz lo que se supone que tienes que hacer; haz lo que seas capaz de hacer. Evita hacer o no hacer las cosas desde tu propio punto de vista subjetivo.
Venerable Guo-Xing es la abadesa, y la venerable Chang-Hwa la directora, del Centro de Meditación Chan de Nueva York. Los autores quieren agradecer a Yayun Anny Sung la valiosa traducción al inglés y trabajo de edición de este artículo.
Imágenes cortesía del centro de meditación Chan en Nueva York.
**********
A principios del siglo XX, el budismo chan había declinado y disminuido en China. Como heredero del Dharma de los linajes Caodong y Lingji, el maestro Sheng Yen (1930–2009) sintió la necesidad de «heredar el pasado e inspirar el futuro», e incorporó esta misión en todo su proceso de enseñar Huatou (話頭, Escuela Lingji) e Iluminación Silenciosa (默照, Escuela Caodong) y contemplación, y al moldear el estilo chan de la organización Montaña Tambor del Dharma (Dharma Drum Mountain). En su libro El linaje tambor del dharma del budismo chan (2011, 16–17) el maestro Sheng Yen explica cómo, al estudiar las tradiciones theravada y vajrayana, así como el chan en Japón, Corea y Vietnam, y sus experiencias guiando retiros de meditación en Europa y EEUU, ayudaron a dar forma a sus propias enseñanzas chan, que él esperaba que pudieran, simultáneamente, reconectar con su esencia original en el Budadharma y, a su vez, satisfacer las necesidades de la sociedad contemporánea. Él trabajó constantemente para alcanzar esta visión, ideando metodologías innovadoras para enseñar y comunicar el chan.
Las características de la enseñanza chan del maestro Sheng Yen
Dos de los principales métodos contemplativos sobre los que se enfocaba el maestro Sheng Yen fueron Huatou y la Iluminación Silenciosa. Aunque ambos son considerados generalmente como caminos «súbitos», el maestro Sheng Yen los enseñó de forma secuencial. Primero modificó el vipaśyanā «gradual» (Pali: vipassana), métodos de la tradición theravada, y los aplicó en el contexto chan chino. Continuó sistematizando las prácticas chan de Huatou y de la Iluminación Silenciosa, ideando un enfoque «gradual» dentro del camino «súbito» de la práctica del chan, creando métodos efectivos y prácticos para practicantes de diferentes capacidades espirituales.
De forma más específica, el maestro Sheng Yen estableció cuatro etapas generales en la práctica del chan: desde la mente dispersa, a la mente concentrada, a la mente unificada, a la no-mente o iluminación. También diseñó métodos auxiliares que son útiles en cada etapa a lo largo del camino, todos ellos resultado de sus muchos años de estudio, organización y práctica—todo en su búsqueda de revitalizar la tradición chan del budismo chino (Sheng Yen 2011, 18).
El maestro Sheng Yen guiando un retiro en Gales en 1992. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma.
Un enfoque «gradual» para el método «súbito» de Huatou
El maestro Xuyun (1840–1959) definió el Huatou como: «¿Qué es aquello que antecedió a esta frase/palabra actual?.» En otras palabras, el objetivo de investigar Huatou es descubrir qué existió antes del lenguaje y las palabras. Algunos Huatou comúnmente utilizados son: «¿Qué es wu?»* «¿Quién soy yo?», «¿Quién es el que está arrastrando este cadáver por ahí?», «¿Cuál era mi rostro original antes de nacer?». La clave para investigar Huatou no es explicar el Huatou en sí mismo, y no se trata de dar algún significado a través del pensamiento lógico o analítico.
Al practicar Huatou, sin importar lo que le suceda a nuestro cuerpo o mente, uno debe sólo tomar el Huatou y hacer la pregunta. Por ejemplo, cuando surjan pensamientos errantes, el pensamiento ilusorio, aflicciones, conflictos internos, malestar físico, o incluso experiencias agradables, deberíamos ignorarlo y continuar enfocados en el Huatou. En otras palabras, los practicantes usan Huatou para eliminar todos los apegos, tanto positivos como negativos.
En su libro Rompiendo las grandes dudas, el maestro Sheng Yen introdujo tres etapas en la práctica de Huatou:
La primera etapa consiste en recitar el Huatou. Al simplemente repetir el mismo Huatou, una y otra vez, podemos empezar a reunir y enfocar nuestra mente dispera y errante.
La segunda etapa consiste en preguntar el Huatou. Cuando podemos concentrarnos en el Huatou y empezar a genera interés en querer saber «la respuesta», conseguimos preguntar el Huatou de forma constante y estable Cuando la «sensación de duda» (疑情) es generada, podremos progresar, desde una «mente concentrada» y entrar en una «mente unificada».
La tercera etapa trata de investigar el Huatou. Con el prerequisito «sensación de duda» y con la mente unificada en su lugar, podemos investigar verdaderamente el Huatou y generar dudas más profundas y grandes. Luego, cuando las causas y condiciones han madurado, podremos ser capaces de hacer pedazos las grandes dudas y alcanzar la iluminación.
El objetivo principal de la práctica de Huatou es generar la «sensación de duda». Hay un dicho: «Gran duda, gran iluminación: duda pequeña, iluminación pequeña,» que ilustra que la profundidad de cualquier realización corresponde con la intensidad de nuestra duda (Sheng Yen 2009, 12–15).
El maestro Sheng Yen con estudiantes occidentales en la primera ceremonia de preceptos de Boddhisattva en el Centro de Meditación Chan en Nueva York,1990. Imagen cortesía Centro Cultural Tambor del Dharma.
Un enfoque «gradual» al método «súbito» de la Iluminación Silenciosa.
El método de la Iluminación Silenciosa es el más simple, pero a su vez el más elusivo, para muchos. Este método no requiere que el practicante siga ningún orden en particular, sin embargo, abarca todos los beneficios de una práctica secuencial. Sólo hace falta adherirse al principio de no añadir ningún apego, sin involucrarse en pensamientos erráticos ni en el pensamiento analítico. El momento presente es exactamente el que es. Al practicar de esta manera, uno recalibrará de forma natural para corresponderse con «el rostro original». Dejar ir el apego a uno mismo es el así llamado aspecto «silencioso», y ser lúcido es la «iluminación».
En su libro El método del no método, el maestro Sheng Yen introduce tres etapas en la práctica de la Iluminación Silenciosa, (2008, 17–24) para hacer que el método sea más claro para los practicantes:
La primera etapa es sólo sentarse en una completa relajación, y ser consciente de todas las sensaciones del cuerpo. Empezamos la práctica relajando completamente el cuerpo, o a través de contemplar la respiración o sentándose con una conciencia total del cuerpo. Es posible alcanzar la unificación del cuerpo y mente en esta etapa.
La segunda etapa consiste en experimentar el entorno como siendo uno con uno mismo — tú eres el entorno y el entorno eres tú. Tras la unificación del cuerpo y la mente, si podemos mantener aún más la conciencia clara del entorno, la mente y el entorno se unificarán naturalmente. Las barreras del cuerpo desaparecen, pero la conciencia clara del entorno permanece. La mente es clara, consciente de todo, y totalmente quieta.
La tercera etapa de la Iluminación Silenciosa es la experiencia de espaciosidad sin límites. Experimentamos tanto lo interno como el entorno de manera vasta, abierta y clara, dejando atrás la discriminación, y aun así, conocemos lo externo muy claramente. «En la verdadera Iluminación Silenciosa, el entorno existe, pero no somos influidos, engañados o condicionados por éste de ninguna forma; ya no somos sometidos por pensamientos discriminatorios».
Cuando tu mente se vuelve clara y brillante, y no hay apego al ser o al no ser, esta es la verdadera Iluminación Silenciosa. Sin embargo, es posible contemplar la vacuidad y la ausencia de un yo en cualquier etapa en la iluminación Silenciosa; también es posible experimentar la iluminación en cualquier etapa de esta práctica. No es necesario progresar etapa tras etapa.
El maestro Sheng Yen dirigiendo su última (la cuarta) ceremonia de los preceptos del boddhisattva, en el Centro de Retiros Tambor del Dharma en Nueva York, 2006. Imagen cortesía del Centro Cultural Tambor del Dharma.
Integrar el chan con las prácticas del bodhisattva
El maestro Sheng Yen a menudo decía, «alcanzar el estado de la mente unificada es un tema técnico. [Por otro lado,] alcanzar la iluminación es cuestión de lograr méritos y virtudes, y la maduración de causa y condición.»
Por este motivo, el maestro Sheng Yen a menudo recordaba a los practicantes que seguían sus enseñanzas, acerca de la importancia de la renuncia y de generar la mente bodhi. Él enfatizaba encarecidamente la necesidad de hacer surgir la mente bodhi y seguir el camino del bodhisattva, para que el practicante pudiera cultivar méritos y virtudes. Él mismo estudió el vinaya de forma extensiva para simplificar los preceptos del bodhisattva. (Maestro Sheng Yen 1995, 153–4). Él quería hacer que los preceptos fueran accesibles a la sociedad contemporánea y que al mismo tiempo estuvieran adheridos a los preceptos originales. Como resultado de sus esfuerzos, el maestro Sheng Yen transmitió los preceptos del bodhisattva por primera vez en Nueva York, 1990.
El maestro Sheng Yen hizo una analogía sobre mantener los preceptos del bodhisattva, y generar la mente bodhi, describiéndolo como algo parecido a encender un mechero: uno debe encender el mechero para dar luz a otros en la oscuridad. Si intentamos encender el mechero (para dar luz a otros) varias veces, entonces un día, cuando la luz se refleje de vuelta, podremos ver como es el mechero. El fuego es una analogía para la función de la compasión y la sabiduría, que aporta luz a la gente. El mechero es nuestra «verdadera naturaleza». A través de esta analogía, el maestro Sheng Yen alentaba a todos los practicantes chan a hacer surgir su mente bodhi.
* Wu (無) puede ser traducido como «no tener» «sin» o «la nada».
La venerable Guo-Xing fue recientemente nombrada vice abadesa del Centro Montaña Tambor del Dharma en Taiwán, y directora general del Centro de Práctica Chan Montaña Tambor del Dharma. La venerable Chang-Hwa es la directora del Centro de Meditación Chan en Nueva York. Las autoras agradecen a Yayun Anny Sung su valiosa traducción y edición de este artículo