83. QUIEN NO TRABAJA, NO COME
Hyakujo, el maestro zen chino, acostumbraba a trabajar con sus discípulos, Incluso cuando contaba ochenta años, arreglaba los jardines, limpiaba el terreno y podaba los árboles.
Los pupilos sentían lástima al ver al anciano maestro trabajando tan duramente, pero sabían que no les escucharía cuando le aconsejaran detenerse, así que escondieron sus herramientas.
Ese día, el maestro no comió. Al día siguiente tampoco comió, ni al siguiente. «Puede que esté enfadado porque hemos escondido sus herramientas», pensaron los pupilos. «Será mejor que las devolvamos a su sitio».
El día que lo hicieron, el maestro trabajó y comió igual que siempre.
Por la tarde, les dijo: «Quien no trabaja, no come».