jueves, 25 de agosto de 2022

Textos y cafe



49. EL BUDA DE LA NARIZ NEGRA
Una monja en busca de la iluminación creó una estatua de Buda y la cubrió con un baño de oro. Dondequiera que fuese, siempre llevaba consigo su Buda dorado.
Pasaron los años y, llevando siempre el Buda consigo, la monja fue a vivir a un pequeño templo en el que había muchos budas, cada uno con su oratorio particular.
La monja quiso quemar incienso ante su Buda dorado. Pero, como le disgustaba la idea de que el perfume pudiera desviarse hacia los otros, consiguió un embudo a través del cual el humo sólo iba a su estatua. Esto ennegreció la nariz del Buda dorado, haciéndolo especialmente feo.