“Incluso la permanencia
es impermanente.
Al acabar el día
El día se acaba,
nuestra vida es
un día más corta.
Observemos
detenidamente lo que
hemos hecho.
Practiquemos con diligencia,
proyectando todo nuestro
corazón en el camino de la
meditación.
Permitámonos vivir
cada instante en profundidad,
en libertad, para que el tiempo
no se diluya sin sentido.”
Pasaje de: Thich Nhat Hanh.