Para practicar el dharma debemos fortalecer nuestra voluntad y atención y ser capaces de actuar con desapego. Si no podemos abandonar este sentimiento egocéntrico y olvidar las ofensas recibidas, no seremos capaces de perdonar y en consecuencia , viviremos atados al pasado. “Me ofendió, me insulto, me agredió” esa no es la mente de un verdadero bodhisattva que en vez de adherirse a ese pensamiento, hace votos de practicar para liberar a todos los seres del infierno. Ningún buen practicante debería estar fijo en esa clase de sentimiento egoísta. El desapego es fundamental para realizar el camino de Budha y cumplir el voto del bodhisattva de destruir todos los malos deseos y realizar la salvar a todos los seres. Cada vez que un sentimiento de ofensa aparezca en nosotros debemos dejarlo ir. Debemos aprender a no escuchar a nuestra mente egoica taladrando en nuestra cabeza. Pero si en vez de enojarnos damos gracias por las ofensas recibidas juntamos las manos y seguimos adelante, prontamente nos liberaremos de esos sentimientos perversos y finalmente estas cosas solo nos provocaran risa y en vez de enojo. Pero ¿Cómo, dar gracias por las ofensas? Así es ,hay que estar alegres y agradecidos cuando alguien nos pone a prueba y nos permite demostrarnos si somos o no capaces de perdonar. Debemos reconocer que ese hombre o mujer que nos ofendio, ha pagado un alto costo karmico tan solo para ayudarnos a crecer. Por esta razón deberíamos estar agradecidos
