
Otra escuela que iba a ser particularmente influida por el pensamiento chino fue la Escuela de Meditación chan, palabra derivada del sanscrito Dyana que significa meditar. La tradición sitúa la llegada a China del monje indio Bodhidharma alrededor del 470 o 480 DC. Se dice que fue Bodhidharma, que traía consigo la Transmisión Silenciosa, y fue justamente el quien se convirtió en el Primer Patriarca de la escuela Chan en China. la tradición chan cuenta que en un principio, Budha había tenido reservas sobre su habilidad para comunicar su mensaje a la gente. Las palabras no podían contener un mensaje tan sublime. Así que, en una ocasión, mientras a su alrededor los monjes esperaban un sermón, él permaneció en silencio sin decir nada. Tan solo tomó una flor en sus manos y la alzo en lo alto. Los monjes, por supuesto, estaban confundidos, excepto Kashyapa, que comprendió y sonrió. Budha le devolvió la sonrisa y así fue como empezó tradición de la Transmisión Silenciosa. El Budismo chan o mas conocido en Japón como zen, se centra en desarrollar la conciencia inmediata de la mente de Buda a través de la meditación sobre el vacío y el desarrollo de la meditación activa en la vida diaria. No es budismo metafísico o tántrico, Es conocido por su rechazo a los textos y a la palabra y a veces por sus métodos poco ortodoxos de transmisión de la enseñanza. El Zen o chan ha contribuido con su propia literatura al crisol del budismo, incluyendo el Sutra del Estrado, escrito por Daikan Eno (Hui Neng), el Sexto Patriarca, hacia el 700 DC., la Crónica del Acantilado Azul, escrita hacia el 1000 DC. y el Mu mon kan, la Puerta sin Entrada, escrita hacia el 1200 DC.
El Florecimiento de las Escuelas Durante la dinastía Sui (581-618) y la dinastía Tang (618-907), el budismo chino experimentó lo que suele denominarse como la etapa del "Florecimiento de las Escuelas". Las corrientes filosóficas de los Madhyamaka Yogachara, así como de la Tierra Pura y los Sutras del Chan, en su interacción con las ya de por sí complejas filosofías del Confucionismo y Taoísmo, condujeron a un pujante renacimiento en el pensamiento religioso y filosófico de la antigua china. Podemos hablar de la Escuela Realista, basada en la máxima de que "todas las cosas existen" de la Escuela Hinayana; la escuela de los Tres Tratados, basada en el Madhyamaka; la Escuela Idealista, basada en el Yogachara; la escuela Tántrica; la Escuela de los Adornos Florales (Hua-Yen, japonés: Kegon), y la Escuela del Loto Blanco Tien Tai (en japonés :Tendai), que se focalizaba en el Sutra del Loto. Todas las Escuelas Chinas tuvieron sus equivalentes en los países vecinos. Corea desarrolló su propia y poderosa forma de Zen llamada Son, mientras que Vietnam desarrolló una forma de zen que incorporaba aspectos de la Tierra Pura y el therabhada. Pero fue en Japón donde verdaderamente triunfó el Budismo Chino, a la vez que serviría de puente para su llegada a Europa y toda América. En la actualidad el zen esta, en mayor o menor medida, presente en todo el mundo.
EL BUDISMO EN JAPON
De nuevo, comenzaremos con la leyenda: Una delegación llegó desde Corea con presentes para un gobernante del Japón en el 538 DC., incluyendo un Buda de bronce y varios Sutras. Por desgracia, una plaga llevó al emperador a pensar que los dioses tradicionales del Japón se habían molestado por ello, así que arrojó los presentes al canal. Pero la corte imperial de los años 600, en su constante esfuerzo de ser tan sofisticados como la corte del país vecino, China, continuaron interesados en el budismo. Aunque comenzó siendo una religión de las clases elevadas, en los años 900, Tierra Pura entró en escena como la favorita de los campesinos y trabajadores. Y alrededor del 1200, el Chan, redenominada Zen, llegó al Japón, donde fue adoptada de modo entusiasta por, entre otros, la clase guerrera o Samurái. Incluso se dice que muchos maestros zen de la época y posteriores, habían sido samuráis antes de volverse monjes. Eso habría sido decisivo en la estructuración de la disciplina marcial en los monasterios zen japoneses, la cual continua hasta nuestros días. El Zen fue introducido en el Japón por dos monjes especialmente inteligentes que habían ido a China para educarse: Eisai zenji (1141-1215) que trajo el Lin-chi (japonés: Rinzai) zen, con el sistema koan; y Dogen zenji (1200-1253) que trajo el más calmado y contemplativo Tsao-tung (japonés: Soto) Zen. Además, Dogen es particularmente admirado por su impresionante tratado, Shobogenzo que se resume y comenta en este trabajo que presento. El Zen siempre tuvo una parte artística importante. En China y en otros países se desarrolló entre los monjes un estilo sencillo pero elegante de escritura y pintura. En Japón, el zen llegó a convertirse en un aspecto muy influyente de la cultura japonesa. Tenemos, por ejemplo, la poesía, la caligrafía y la pintura con maestros destacados como Bankei (1622-1698), Baso (1644-1694), Hakkuin (1685-1768), y Ryokan (1758-1831), que han llegado a ser admirados internacionalmente. Una última innovación japonesa se le atribuye generalmente a un monje poco ortodoxo llamado Nichiren (1222-1282). Habiendo sido entrenado en la tradición Tendai o del Loto Blanco, llegó a la creencia de que el Sutra del Loto tenía todo lo que era necesario para una vida budista. Más que eso, creía que incluso el solo nombre del Sutra era suficiente. Así que animó a sus estudiantes a recitar este mantra: Namu-myoho-renge-kyo, que significa "Homenaje al Sutra del Loto". Esta única práctica aseguraría la iluminación en esta vida. De hecho, insistía, todas las otras formas de budismo servían de bien poco. No hace falta decir que esto no era bien visto por los poderes budistas de aquel tiempo, así que pasó el resto de su vida en un aislamiento relativo. Sin embargo, ¡la Escuela Nichiren Shu ha demostrado ser una de las formas de budismo con más éxito en el mundo!
Rev Seinan Aray.