Sólo haz zazen de todo corazón. No lo olvides; no lo pierdas.
Tal vez llamar a esto “voto” suena demasiado grande, demasiado serio. Simplemente tomar un compromiso con algo, incluso si nos ponen nerviosos los compromisos. ¿Cómo decidimos asumir algo? Una vez más, podría ser simplemente ir a una charla de Dharma o ir a nadar esta tarde. Podría ser una cosa muy pequeña. Pero el hecho es que decidimos, voy a hacer eso. Entonces lo hacemos. Esto fortalece nuestro zazen. Esto fortalece nuestra conexión para liberar a todos los seres sintientes.
En el budismo tenemos varias formas de chequear nuestra práctica. Los preceptos son también una forma de ver nuestra práctica de votos específicos y voto universal. Hay maneras de recordarnos lo que quiere hacer nuestra mente zazen más profunda. Así decimos: un seguidor de Buda no mata; un seguidor de Buda no toma lo que no se le da; un seguidor de Buda no miente; un seguidor de Buda no hace mal uso de la sexualidad; un seguidor de Buda no fomenta la intoxicación. Todos ellos son una especie de voto. Formalmente cuando las personas toman los preceptos, hacen voto de seguir estos preceptos. Así que tenemos una pequeña ceremonia, y las personas reciben un nombre de Dharma. Este es un tipo de práctica del voto. Pero estos preceptos son un recordatorio de cómo se expresa el despertar del corazón y los valores que sentimos en esa experiencia. Vemos nuestra intención interior de no ser perjudiciales para nosotros mismos ni para los demás, y de mitigar el daño en el mundo. Y vemos nuestra propia dirección hacia la ayuda y la bondad.
Estos preceptos no se refieren a cómo no debes hacer esto o aquello. En realidad, son formas de expresar algo positivo con lo que queremos comprometernos. Quiero animarles a todos a tomar esta práctica de simplemente sentarse todos los días; incluso diez minutos. Veinte minutos podría ser mejor, pero simplemente disfruta de estar presente en tu vida tal como es. Y conectados a eso, asumimos otras prácticas. Ese es un tipo de voto, el compromiso de sentarse todos los días. El año que viene lo habré hecho durante treinta años, todos los días. Ese es mi voto fundamental. Me he perdido quizás unos pocos días en esos años. Comprometerse a sentarse zazen es una forma de comprometerse con otras cosas también. Sea lo que sea, es tu regalo, tu alegría, tu deseo más íntimo o uno de los deseos más profundos. Así es como realmente vas a ser la persona que eres y disfrutar haciendo lo que te gusta hacer.
Puedes pensar que no deberías disfrutar haciendo las cosas que disfrutas haciendo. Puedes pensar que son malas. Pero en realidad deberías disfrutar haciendo lo que disfrutas haciendo. Si te gusta comer helado, disfruta cuando comes helado. Ese es un tipo de práctica de voto. Mira qué es lo que realmente te gusta hacer. Mira cómo funciona y qué supone. Finalmente puedes decidir que realmente no te guste hacerlo. Pero no puedes descubrirlo hasta que estés dispuesto a asumirlo. Es como nuestra práctica en zazen. ¿Puedes ser sincero y decir, “sí, quiero hacer esto”? Yo quiero ir a ver películas.
Pero este enfoque práctico de voto que estoy describiendo está para nosotros siempre en el contexto del voto fundamental inconcebible del bodhisattva, de ayudar a todos los seres. Cuando nos importa que Todos los Seres sean felices, esto habla de nuestro compromiso incondicional en las actividades prácticas particulares que realizamos. Entonces no están separadas. Saludar a la gente en la calle puede ser parte de tu práctica de liberar a todos los seres. Ir al cine puede ser una forma de ingresar a todas las puertas del Dharma. Lo más importante para nosotros es no separarnos de cuidar los asuntos específicos, supuestamente insignificantes.
Esto trae nuestra intención a nuestra vida y nuestra actividad nos ayuda a ver este proceso vital en el camino de la emancipación total. Este proceso vital es el camino para ir más allá de Buda, no quedarnos atrapados en alguna versión de Buda, sino en realidad hacer que Buda viva en nuestra vida. Vemos lo que queremos hacer y cómo eso conecta con todos los demás. También animamos a todos los demás a hacer lo que quieran hacer. Hay un nivel de confianza o fe involucrado en esto. ¿Puedo confiar en que está bien que yo sea la persona que soy? ¿Puedo confiar en que realmente puedo hacer lo que quiero hacer, que puedo disfrutar haciendo lo que quiero hacer? Esto es lo que a veces se llama la naturaleza de Buda. Decimos, bueno, aquí estoy. Haré esto y lo observaré, y veré si realmente quiero hacerlo. Por supuesto que cambiamos.
He hablado un poco acerca de esta práctica de dedicación, o voto o compromiso, para realmente disfrutar de nuestra vida, compartir nuestra vida y traer nuestra vida a nuestra vida.
Sankon-Zazen-Setsu, Keizan Jokin Zenji (1268-1325)
