jueves, 11 de agosto de 2022

Ven. Maestro Kosho Uchiyama

 


Buena o mala suerte es siempre nuestra principal preocupación. Pero en realidad, ¿hay buena y mala fortuna? No la hay. Solo hay cálculos que utilizan nuestras expectativas como criterio. Precisamente porque esperamos que las cosas nos resulten sean rentables, lamentamos que no lo sean. Al competir con otros, experimentamos como derrota la diferencia entre nuestras expectativas y la realidad.

La verdadera religión no tiene nada que ver con el deseo humano de lucro o con efectuar mediciones entre expectativas y hechos. Es humano tener expectativas, pero aferrarse a ellas causa sufrimiento. Si podemos soltar nuestro control sobre las expectativas y establecernos en cualquier lado de la balanza en el que nos encontremos en un momento dado, encontraremos una paz mental inquebrantable y desplegaremos una vida verdaderamente estable. Hacer zazen es dejar de ser una persona que siempre mide la ganancia y la pérdida y que evalúa la vida de acuerdo con tales cálculos. Practicar zazen es dejar de ser un ser humano ordinario.
Ven. Maestro Kosho Uchiyama