En esta serie de charlas de Dharma vamos a examinar “Las Cuatro Nobles Verdades”, las Ariya Saccani, Ariya sathya, la palabra en pali Saccha y en sánscrito, Sathya, “lo que es” o “verdad”. Las Cuatro Nobles Verdades son cuatro hechos básicos de nuestra experiencia, y son nobles porque son verdaderas.
Esta antigua descripción de nuestra situación existencial y los medios para resolverla fueron las primeras Enseñanzas del Buda. Fueron dadas a sus primeros cinco discípulos después de que él mismo despertara a la naturaleza real de la existencia. Esta Enseñanza fue el primer giro de la Rueda del Dharma y puso en movimiento la Transmisión de este Linaje de práctica-realización.
En un teisho titulado “Convertirse en Buda” de la serie “Las enseñanzas completas de la realidad”, el Maestro Zen Anzan Hoshin dice:
“Estos hechos son: primero, que toda existencia condicionada da lugar a dukkha o insatisfacción, sufrimiento, contracción y confusión. La segunda Noble Verdad es: este sufrimiento, este dukkha, es alimentado por el mecanismo de atrapar, tratar de retener, retener algo cuando no se puede retener y confundir la naturaleza de nuestra experiencia”.
Ahora las buenas noticias. Anzan Roshi continúa diciendo que “La tercera Noble Verdad es que es posible acabar con esto. El mismo Buda experimentó el final de este dukkha, este sufrimiento”. Y la cuarta: “Que es posible para cualquiera experimentar esto a través de la práctica”.
Esta Charla de Dharma girará sobre la primera de estas cuatro que dice que toda experiencia condicionada da lugar a dukkha o insatisfacción, ¿qué quiere decir?
Una de las cosas que me desconcertó durante mucho tiempo antes de convertirme en estudiante de Anzan roshi fue esta expresión que había escuchado y que decía que “esta vida es sufrimiento”. “La vida es sufrimiento”. Desde mi propia experiencia, me pareció que no era exactamente cierto. Una traducción de la exposición de Buda de esta Primera Noble Verdad es,
“Monjes, ¿cuál es la Noble Verdad del sufrimiento? El nacimiento es sufrimiento. La vejez es sufrimiento. La muerte es sufrimiento. La pena, el lamento, el dolor, la tristeza y la desesperación es sufrimiento”.
Ahora bien, ¿es eso lo que realmente dijo? No lo creo. O si algo así fue lo que realmente dijo, probablemente ha quedado, obviamente, no probablemente, obviamente, muy distorsionado a lo largo de más de 2600 años de ser escuchado por quién sabe cuántas orejas y luego repetido por quién sabe cuántas bocas, muchas de las cuales ni siquiera practicaban por lo que sabemos.
En esta traducción se cuenta que el Buda dijo que el nacimiento es sufrimiento. Bueno, yo misma nunca he dado a luz pero he trabajado en la sala de partos. He estado presente cuando han nacido seres, y no solo seres humanos, otros seres, y en verdad la madre sufre en el sentido de que hay dolor cuando los tejidos blandos se estiran y los músculos se contraen y se liberan, mientras los huesos de la faja pélvica se separan para dejar espacio a un cuerpo con una cabeza más grande que el túnel a través del cual debe viajar. Esto debe doler. Cualquier ser que nace hace saber a los que lo rodean que allí se está experimentando algo extraordinario; algo que está extendiendo al ser más allá de lo que creían posible. Pero es posible y es lo que hace todo mamífero.
Entonces, ¿qué es lo que está diciendo el Buda en realidad? Anzan Roshi dice que el Buda está señalando que el cuerpo está sujeto al nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte, y que no puedes esconderte de las incertidumbres de la vida. No puedes escapar. Estás vivo. El cuerpo-mente está vivo.
El Buda continúa diciendo que la muerte es sufrimiento. El envejecimiento del cuerpo-mente es lo que hace el cuerpo-mente y comienza a hacerlo justo después de nacer: perder células, envejecer. La decadencia del cuerpo-mente es lo que hace el cuerpo-mente y después el cuerpo-mente en algún momento muere. La muerte es algo que todo lo que vive, hace. La muerte es un hecho. Lo que nace, traído a la existencia, morirá. Nada puede permanecer estático e inmutable. Todo surge y decae. Nacimiento, vejez, enfermedad y muerte, es lo que hace la vida.
La vida no es sufrimiento. Tu vida en este momento no es una carga. Es la viva expresión de este momento, ya sea nacer o morir, llorar o reír, caer y desollarse una rodilla, o sentir que el último aliento abandona el cuerpo, siempre es este momento. Y en este momento no hay sufrimiento. Solo hay la vívida demostración de este momento. Esto es lo que debemos practicar. Este momento es el único momento que podemos practicar porque no sabemos si habrá otro momento.
Fin Primera Parte.
