jueves, 11 de agosto de 2022

Alan W. Watts

 


Como el cielo vacío, carece de límites, pero está en su lugar, siempre profundo y claro. Cuando tratas de conocerlo, no puedes verlo. No puedes agarrarlo,

pero no puedes perderlo. Al no poderlo tomar, lo tomas. Cuando callas, habla; cuando hablas, calla. El gran portón esta abierto de par en par para dar limosnas, y ninguna multitud bloquea el camino.
(Cheng-tao Ke. El Camino Del Zen, de Alan W. Watts)