Ocúpate de lo tuyo - Maestro Dahui.
Hay un refrán muy conocido que puede ayudarte a comprender el Zen: “No apacientes los bueyes de otros. No cabalgues a lomos del caballo ajeno. No te preocupes de los asuntos de los demás”. Ocúpate tan sólo de observarte continuamente. ¿Qué has hecho de positivo para ti y para los demás durante todo el día de hoy? Si adviertes cualquier desequilibrio, no debes mostrarte negligente y permanece atento.