miércoles, 30 de abril de 2025

Carta a nuestra Sangha, Raphaël Doko Triet, 30 de Abril.



“No debemos olvidar la total libertad que caracterizó a este gran maestro.”

Queridos amigos,

Esta semana, el miércoles por la noche es el aniversario de la muerte de nuestro maestro Taisen Deshimaru, que falleció la noche del 30 de abril, hora francesa, y el 1 de mayo de 1982, hora japonesa.

Fue un golpe tremendo para nosotros. A pesar de ello continuamos y la pena inicial se fue convirtiendo en un gran entusiasmo. Con el paso de los años, la Gendronnière creció, al igual que los dojos. En esa época éramos jóvenes y seguramente que cometimos muchos errores; errores que nos educaban y se convertían en el agua del satori.

Al Maestro Deshimaru le llamábamos familiarmente Sensei; en japonés significa profesor o maestro. En realidad, es una mezcla de los dos significados, puesto que en Japón, toda relación de aprendizaje está vinculada a la figura del profesor y del maestro a la vez.

Siempre existe una relación de maestro y discípulo, ya sea en las artes marciales o en cualquier otro oficio, como cocinero o zapatero. Al contrario de lo que a veces sucede en Occidente, en este relación, no se desliza ningún tipo de apego, posesión o influencia psicológica. Se trata más bien del encuentro de dos libertades. Para ilustrar esta relación, Sensei siempre usaba la expresión "de mi alma a tu alma", y Kodo Sawaki "de mi mano cálida a tu mano cálida".

Con el tiempo, la palabra sensei fue tomando un significado más personal y afectivo, para nosotros.

Unos años después de su muerte, fuimos abandonando gradualmente las relaciones con Japón. Poco antes de la década de 2000 las reanudamos, restablecimos contactos y empezamos a hacer viajes de nuevo a este país. Fue refrescante volver a abrir la ventana del país de donde provenía el Dharma. Incluso si, como dijo Sensei, el zen está en crisis en Japón, hay todavía monjes muy buenos cuya práctica impresiona.

Sin embargo, no todo lo que nos llega importado es bueno, por ejemplo, el estilo militar y arribista que se desarrolló en Japón después de la guerra. Cuando algunas personas adoptan este estilo en Europa, pienso en Sensei; probablemente tendrían ahora dificultades para practicar con él. Si es verdad que miles de personas vinieron al dojo de Pernety, también es cierto que muchos huyeron de la libre y atípica figura de este maestro. Muchas personas estaban encantadas y su extraordinaria personalidad les impresionaba, pero otras se marchaban asustadas.

Por supuesto que debemos crecer, cavar enérgicamente el lecho que permitirá a las generaciones futuras beber de estas amables aguas, pero no debemos olvidar la total libertad que caracterizó a este gran maestro.

 Hacer zazen, zafu junto a zafu.
            Buena práctica

       De mi alma a tu alma
                  Raphaël