Tu mente no nacida es en sí misma la mente del Buda, y no se preocupa ni por el nacimiento ni por la muerte. Como prueba de esto, cuando miras las cosas, eres capaz de verlas y distinguirlas todas al mismo tiempo. Y mientras haces eso, si un pájaro canta o una campana suena, o surgen otros ruidos o sonidos, también los oyes y los reconoces, aunque no hayas generado ni un solo pensamiento para hacerlo.
Todo en tu vida, desde la mañana hasta la noche, transcurre de esta misma manera, sin que necesites depender del pensamiento o la reflexión. Pero la mayoría de las personas no son conscientes de ello; creen que todo es resultado de su deliberación y capacidad de discernimiento. Ese es un gran error.
—Bankei Yōtaku
(Caligrafía: Fu-shō [No-nacido] por Bankei)