sábado, 24 de mayo de 2025

Shohaku Okumura: Llevando el Fuego Adelante



Si Kōdō Sawaki fue quien encendió el fuego, y el maestro Uchiyama el guardián de la llama, el maestro Shohaku Okumura es quien lleva ese fuego a nuestro tiempo — no como una representación, sino como una práctica, día a día, respiración tras respiración.

Nacido en Japón, Okumura dejó atrás una prometedora carrera académica para seguir a Uchiyama hacia la quietud inquebrantable del zazen. Más tarde, trajo esa claridad a Occidente — no en forma de dogma ni con adornos culturales, sino mediante la experiencia vivida, la palabra traducida y el ejemplo de una persistencia silenciosa.

Él dice:

> “El zazen no es una técnica para mejorar. Es la expresión de tu verdadero ser — que no necesita mejoras.”

Profundamente devoto de Dōgen Zenji, Okumura ha dedicado su vida a traducir las enseñanzas más sutiles y desafiantes a un lenguaje claro y honesto — sin simplificarlas, pero haciéndolas accesibles sin perder profundidad.

> “El zazen no trata de obtener algo. Es la práctica de soltar — de dejar que todas las cosas sean como son, y simplemente sentarse en medio de esa realidad.”

Fundó la Comunidad Zen Sanshin — sanshin significa “tres mentes” en la enseñanza de Dōgen: mente magnánima, mente nutricia, mente alegre. Nada llamativo. Nada comercial. Solo práctica real, enraizada en el cuerpo, la respiración y el ahora.

Donde Sawaki derribaba ilusiones con un lenguaje feroz, y Uchiyama te invitaba a abrir el puño cerrado, Okumura te muestra en silencio cómo vivir con la mano abierta — a través de la enfermedad, la impermanencia y el silencio.

Nos recuerda que el Zen no es una actuación. No es carisma ni estilo.

Es cómo comes. Cómo haces una reverencia. Cómo cuidas tu respiración cuando nadie te está mirando.

En sus palabras:

> “Practicar es regresar a este momento presente — no porque sea especial, sino porque es todo lo que hay.”

Y así, el hilo continúa — no como herencia, sino como experiencia directa.
No se aferra, no se venera. Solo se vive.