Ah, el zen y el arte de navegar por las aguas turbulentas del menosprecio…
La práctica zen nos anima a cultivar la ecuanimidad, esa capacidad de mantener la calma y la compostura ante las vicisitudes de la vida!!!
Esto no significa ignorar el comentario o fingir que no nos afecta, sino más bien observarlo sin aferrarnos a la emoción negativa que pueda generar…
En definitiva, el zen nos ofrece herramientas poderosas para afrontar el menosprecio con ecuanimidad y sabiduría...
Nos recuerda que nuestra paz interior no debe depender de las opiniones volátiles de los demás!!!
sino de la conexión profunda con nuestra propia naturaleza auténtica!!!