viernes, 9 de mayo de 2025

Habitar sin hábitos

HABITAR SIN HÁBITOS

Los seres humanos tendemos a pensar que nuestras creencias o pensamientos habituales nos salvarán de algún sufrimiento, cuando en realidad son los pensamientos habituales los que nos conducen al sufrimiento. Dicho de otra forma, tendemos a creer que nuestros pensamientos nos salvarán, cuando en realidad tenemos que salvarnos a nosotros mismos de nuestros pensamientos habituales.

Dice el Maestro Miao Tsan: «todos juzgamos nuestras experiencias a través del filtro de nuestros pensamientos habituales» y como estos pensamientos son producidos por apegos e ilusiones, entonces nos engañamos a nosotros mismos una y otra vez y sufrimos repetidamente.

Es importante aclarar que el sufrimiento no proviene de lo que hacemos habitualmente, sino de cuan apegados estamos a lo que pensamos habitualmente sobre lo que hacemos. Si pensamos lo mismo una y otra vez, quiere decir que seguimos apegados a nuestras creencias. No tenemos una visión fresca de la vida, no tenemos una «mente de principiante».

Se podría decir que practicar Zen es practicar el deshabituarnos constantemente, es romper con los pensamientos habituales que refuerzan los apegos del ego. Un practicante de Budismo Zen, practica el soltarse de sus pensamientos habituales para desaprender lo aprendido y para poder experimentar su propia naturaleza de buda. No importa cuán «saludable» pueda parecernos nuestra forma habitual de pensar. Un pensamiento habitual siempre será una visión o creencia desactualizada de nuestras vidas.

«Por eso es importante hacer zazen, para olvidarnos de nosotros mismos […] Si consideras tus asuntos como lo más importante que hay, te separarás de la totalidad de las cosas y te precipitarás en lo más hondo del infierno.» dice el Maestro Kodo Sawaki. Practicar zazen regularmente es el único hábito que puede romper todos tus pensamientos habituales, para que puedas habitar sin hábitos. Solo zazen puede salvarte de ti mismo.

     -Rubí Saki Shō