sábado, 21 de diciembre de 2024

Siendo humano

Este carácter humano claro, que es como un espejo, puede aceptar y recibir todo, pero nada de lo que se refleja puede quedarse pegado o fijo a este espejo. Refleja todo exactamente como es, pero el espejo en sí permanece intacto. Esta Mente que parece un espejo no tiene sentido de “ese soy yo” o “ese es él, no yo”. No tiene dualismo; no hace distinciones como esa. En esa verdadera base, en realidad no hay diferenciación entre uno mismo y los demás. El mundo que se refleja en ese espejo (reflejado por él) no es el del yo y el otro; no tiene tal separación, acepta todo como un todo unificado. Desde el origen existe un solo mundo, sin división entre “mi” mundo y “tu” mundo. Todo es en el espejo. Lo refleja en su totalidad y con inmensa entrega, y lo suelta cuando lo no reflejado desaparece, entonces el nuevo reflejo se convierte en la nueva totalidad. El sabor de lo nuevo y la frescura de lo unico. Cada instante un aqui. Un nuevo Ahora. 
 
Harada Shodo Roshi