Cómo Seguir Disfrutando de la Meditación Zen Después de Volver a Casa
Hasta el año pasado, nunca había probado la meditación Zen porque la asociaba con una disciplina rigurosa. Creo que muchas personas se imaginan siendo tocadas en el hombro con un palo de madera llamado Kyosaku mientras meditan.
Sin embargo, cuando participé en una sesión de meditación Zen por primera vez, me sentí aliviado al saber que ser tocado con el Kyosaku solo se hace a petición propia. El monje también nos enseñó que el Zen no necesita ser complicado: lo importante es crear “un momento para no hacer nada.” Recuerdo haberme sentido bastante relajado después de aprender esto.
Quienes lo prefieran también pueden practicar “Zazen en Silla,” que permite meditar estando sentado en una silla. Esta opción es ideal para personas con limitaciones de movilidad o para quienes usan faldas, abriendo la meditación Zen a un público más amplio. Es verdaderamente un “Zen Universal.”
Los invitamos a unirse a esta experiencia relajada de meditación Zen. El Zen es perfecto para liberar el estrés diario y, una vez que lo aprendas durante tu viaje a Japón, puedes seguir practicándolo en casa para gestionar el estrés. En un solo tour, obtienes una herramienta de por vida para alcanzar la paz interior. No te pierdas esta oportunidad única de meditación Zen.