domingo, 2 de abril de 2023

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy




Hay una expresión zen que significa «Desvincularse del antes y del después». Significa que no debemos arrepentirnos del pasado ni preocuparnos por el futuro, sino vivir plenamente el presente y el ahora y esforzarnos al máximo para no arrepentirnos posteriormente. Si aplicamos esta idea a la purificación del espíritu mediante la limpieza sería: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy».

Hoy en día todo el mundo anda muy ajetreado. ¿Quién no ha vuelto a casa agotado y se ha quedado dormido dejando los platos y la colada sin lavar? Pero al día siguiente, al despertarnos, no nos sentimos precisamente frescos ni descansados. Empezar un nuevo día rodeados por la suciedad del día anterior hace que nos sintamos apesadumbrados. Y no se debe únicamente a que seguimos rodeados por el desorden y la suciedad del día anterior, sino porque nos acostamos sintiéndonos culpables y esa sensación atormentó nuestra conciencia a lo largo de la noche. Algunos incluso sueñan que están limpiando, y cuando por fin terminan de limpiar se despiertan y tienen que ocuparse de nuevo de la limpieza en el mundo real.

«Desvincularse del antes y el después.» No arrepentirnos del pasado ni preocuparnos por el futuro. Vivir plenamente el día a día no es simplemente una actitud sino un principio que debe ir acompañado de nuestras acciones. Dejar las cosas para el día siguiente o arrastrar preocupaciones del día anterior equivale a sembrar pensamientos negativos que debemos eliminar. Cuanto más tiempo dejemos que las impurezas manchen nuestro espíritu, más esfuerzo costará eliminarlas.

No dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy, y disfrutemos del día a día.

Extracto del Manual de limpieza del monje budista (Barrer el polvo y las nubes del alma).
Autor: Keisuke Matsumoto